El show de Queen en 1981 marcó un antes y un después en Argentina. La primera vez que el grupo británico arribó al país, brindó una serie de conciertos en Buenos Aires, Rosario y Mar del Plata, el 28 de febrero, 3 y 8 de marzo.
Durante la gira sudamericana, bautizada “The Game Toury”, la banda más importante en aquella época llegó con todos sus equipos para sorprender a los miles de fanáticos que los esperaban ansiosos en el aeropuerto.
El grupo aterrizó en Ezeiza el 27 de febrero ante una gran cantidad de fans que querían un autógrafo o sacarse una foto con los músicos del momento. No faltaron los fotógrafos y periodistas que retrataron a los integrantes. Una larga caravana de fanáticos, más la gente de seguridad, los acompañó hasta un hotel céntrico.
Freddie, Brian, John y Roger se sorprendieron con el recibimiento. Se dieron cuenta de que los próximos días serían muy especiales, cargados de energía.
“Finalmente llegan los campeones. Después de mil especulaciones veremos en la Argentina a una de las bandas de rock más grandes de la actualidad. Como todas las historias, ésta también tuvo un comienzo y un desenlace. Obviamente positivo”, anticipó la revista Pelo días antes de la llegada al país de Queen.
La famosa foto de Diego Maradona con la banda dio vuelta al mundo. Mercury con la camiseta de la Selección nacional y Maradona con la Union Jack. Sucedió en los camarines, luego del último show de Queen en el país.
“Durante un asado que el presidente de Vélez ofreció en su quinta a la banda y a un pequeño grupo de invitados. En el encuentro se generó una polémica. Fue cuando el cantante comentó que iba a subir con la camiseta de fútbol de la Selección, los periodistas argumentaron con vehemencia que probablemente eso iba a causar un rechazo en la audiencia. Freddie escuchó atentamente los argumentos de los locales y explicó su posición”, recordó Manuel Cibeira, Jefe de redacción de la revista a La Viola.
Lo cierto es que la visita de una de las bandas más influyentes de la historia continúa generando emoción en los fanáticos y no tanto, por su importancia más allá de la música.