Abbey Road es recordado como uno de los mejores discos de los Beatles y uno de los álbumes más importantes de la historia de la música. Grabado entre febrero y agosto de 1969, el LP contiene canciones con curiosas historias detrás. Tal es el caso de “Maxwell’s Silver Hammer”, cuyo proceso para terminarlo estuvo lejos de ser disfrutable para algunos de los miembros.
Una sesión de grabación para el olvido
Escrita por Paul McCartney, la canción resultó ser tan exasperante que Ringo Starr terminó despreciándola por completo. Cuando fue el turno de Starr de grabar la percusión, fue sometido a múltiples tomas que luego fueron descartadas.
Según recuerda Far Out Magazine, “McCartney convenció a uno de los empleados del estudio para que agarrara un yunque de herrero y comenzara a martillar frente al micrófono, lo cual no salió bien”.
Los intentos del bajista por continuar eran cada vez más desesperados, mientras que el batero ya había perdido todo interés. Por eso mismo, años después, recordó: «La peor sesión fue la de ‘Maxwell’s Silver Hammer’. Fue la peor pista que tuvimos que grabar. Continuó durante varias malditas semanas”.
Ringo no era el único que tenía malos recuerdos del tema de McCartney. En una entrevista con Playboy en 1980, John Lennon dijo: “Nos obligó a hacerlo cien millones de veces. Hizo todo lo posible para convertirlo en un single. Nunca lo fue y nunca podría haberlo sido. Pero Paul le puso licks de guitarra y tenía a alguien golpeando piezas de hierro. Gastamos más dinero en esa canción que en cualquier otra en todo el álbum”.
