John Lennon y Paul McCartney formaron una de las duplas creativas más prolíficas de la historia de la música, pero eso no quiere decir que solo se dedicaron a escribir canciones. Lejos de limitarse, los oriundos de Liverpool tenían diversos intereses artísticos, como el teatro.
Durante una antigua entrevista realizada a McCartney, habló sobre su vida en Los Beatles, la muerte de su madre a una temprana edad y lo que habría hecho de no decidir encaminarse por el lado de la música.
La obra oculta de los amigos
Durante sus años en el colegio, el bajista desarrolló un gusto particular por el lenguaje y la literatura. Fue así cómo se acercó al teatro y más específicamente a la obra de William Shakespeare. “Hice Hamlet y Enrique V. En un momento pensé que me encantaría dirigir un par de obras. Hamlet fue una de ellas. ¡Estaba desesperado!”.
Su amor por el teatro lo llevó a él y a su amigo John a sumergirse en la aventura de escribir una obra de teatro, de la cual llegaron a completar solo cuatro páginas. “Esto fue antes de The Beatles. Estábamos pasando el rato, escribiendo nuestras primeras canciones y comenzamos esta obra”, dijo McCartney, que la había olvidado por completo hasta que la encontró en su ático.
“Pensé que eso se había perdido. Es una cosita bastante graciosa. Se llama Pilchard y se trata del Mesías. Fue en la época del fregadero de la cocina [drama]. La idea era que la madre y la hija están en el área de la cocina… y solo están hablando. La madre dice: ‘¿Dónde está Pilchard?’, y la hija le contesta: ‘Está arriba otra vez’… La idea era que toda la historia siguiera y en realidad se tratara del Mesías. Por eso nunca bajó”, cerró recordando aquella época.
Lo cierto es que no es la primera vez que el grupo británico es vinculado con el teatro. En 1964, incursionaron en el arte escénico con un especial basado en «Sueño de una Noche de Verano», comedia escrita por Shakespeare. Allí, ellos mismos fueron los actores frente a un curioso público.