Paul McCartney no se considera un hombre de asumir riesgos. Tras la disolución de los Beatles en 1970, McCartney admitió que no estaba seguro de querer continuar en la industria de la música.
«Hay un par de momentos en la vida en los que te ves obligado a arriesgarte. Después de The Beatles, esta era mi situación: ‘¿Sigo con la música, o no?’, Bueno, quiero seguir adelante. Entonces, ‘¿Cómo voy a hacerlo? ¿Voy a tener una banda, o simplemente voy a tocar en la calle fuera de las estaciones de tren? ¿Cómo va a funcionar?’«.
Los comentarios de McCartney surgieron gracias a las preguntas de sus fanáticos en la red social Twitter, que luego compartió en su sitio web oficial.
“Soy bastante cuidadoso normalmente… Sopeso las cosas y trato de ser bastante cuidadoso”, agregó.
El músico decidió continuar con su carrera. Así, se convirtió en solista con el álbum “McCartney”, el cual publicó al poco tiempo de la separación de la banda y no fue bien recibido por sus ex compañeros.
“La pregunta principal que tenía era si seguir detrás de los Beatles porque me parecía una aventura imposible. Los ingredientes de los Beatles eran tan únicos. Tenías a John allí mismo, que podría haber hecho brillante a cualquier grupo. Luego tenías el talento de George, Ringo y luego yo”.
McCartney cerró: “No sabía qué hacer conmigo mismo, y probar algo nuevo era realmente arriesgado. El riesgo valió la pena”,